Las miniguías de Albert. París II 7 de Diciembre de 2007
Publicado por Albert en Escapadas, Europa , trackbackViene de Las miniguías de Albert. París I
Ruta B. Después de un buen desayuno, iniciamos la ruta en la Plaza Vendome, centro del glamour parisino. Después nos acercaremos a la Plaza de la Madeleine en la que sobresale el imponente edificio de la iglesia de la Madeleine. Allí mismo, un lugar de culto para los amantes de las delicatessen: Fauchon, que aunque no se compre hay que visitarlo. Desde este punto, los sábados, domingos o lunes, podemos tomar el metro para dirigirnos al famoso mercado de las pulgas (Marché aux Puces de Saint-Quen). Lo cierto es que son muchos mercados en uno (ropa, antigüedades, muebles, joyas…), Para llegar allí, hay que tomar la línea 4 del metro y bajarse en Porte de Clignancourt (final).
Nuestra ruta continúa tomando el metro hasta la estación Franklin D. Roosevelt, y aquí podemos escoger dos rutas, una siguiendo la avenida de los Campos Eliseos hasta el Arco de Triunfo, y otra coger la avenida Montaigne hasta llegar a la Torre Eiffel. Desde cualquiera de los puntos (Arco de Triunfo y Torre Eiffel), nos podemos acercar al Grand Palais, edificio singular en el que se celebran excelentes exposiciones. A su lado encontramos el Petit Palais y si cruzamos el Pont Alexandre III está el edificio de la Asamblea Nacional (Palacio Borbón). Más tarde podemos volver a cruzar el Sena por el puente de la Concordia hasta llegar a la Plaza de la Concordia con el imponente obelisco de Luxor en el centro y el Jardín de las Tullerias. Si es temprano podemos ir de compras por las elegantes tiendas de la calle de Faubourg-St. Honore (Palacio de L’Élysée), o tomarnos un respiro en alguna cafetería de la Plaza de la Madeleine.
Nuestra ruta termina en la zona bohemia de Montmatre y Pigalle (y es recomendable ir a última hora de la tarde). Allí se llega bajándonos en la estación de metro de Abbesses y hemos de ir subiendo por calles hasta llegar a Place du Tertre, verdadero corazón del barrio de Montmatre. Seguimos nuestro paseo hasta llegar al imponente edificio de la Basílica del Sacré-Coeur. Desde allí, las vistas de París son imponentes. Podemos bajar de la colina por el cuidado parque o tomar el funicular. En este barrio vivieron, entre otros, Picasso, Dali, Van Gogh, Renoir, Degas, Modigliani, Manet…, Seguiremos hasta llegar a Pigalle, el concurrido barrio de la vida nocturna parisina, donde reinan los cabarés Moulin Rouge, Folies Pigalle entre otros.
Ruta C. La tercera y última jornada la dedicaremos a visitar a primera hora, el Museo del Louvre, que aunque para verlo todo se necesitarían varios días, hay que dedicarle mínimamente dos o tres horas y visitar tan solo los puntos que más os interesen. Ésta puede ser una buena excusa para regresar a París. De este museo está todo dicho, sólo recordar su excelente colección pictórica con su icono La Gioconda, la espléndida colección de arte egipcio o la estatua de Victoria de Samotracia.
A la salida nos dirigimos en metro hasta Los Inválidos, donde en su interior podemos visitar la tumba de Napoleón y el museo de las armas. Nuestro siguiente punto es la plaza de la Bastilla, antigua fortaleza de París construida por Carlos V, que luego se convirtió en una prisión. El 14 de julio de 1789 una muchedumbre asaltó la cárcel en la que fue el inicio de la Revolución Francesa.
Hay otros muchos lugares para visitar en París, por lo que siempre que vayáis a esta impresionante ciudad encontraréis lugares nuevos adonde ir. Otra forma de ver la ciudad es cogiendo un barco y haciendo un crucero por el Sena. Hay algunos que te permiten bajar en las diferentes paradas y retomar el viaje. También hay numerosos cruceros nocturnos en los que sirven una cena mientras se navega y contempla los espectaculares edificios iluminados.
Viaje realizado en noviembre 2007.
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