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Las miniguías de Albert. Uganda II
31 de Mayo de 2007

Publicado por Albert en África . Añade un comentario

 Viene de Las miniguías de Albert. Uganda I

Gorilas en UgandaNos alojamos en el único campamento que está en el interior del parque, el Gorilla Forest Camp. A primera hora de la tarde realizamos una visita a las tribus de la zona. Los pigmeos Batwa pueden considerarse descendientes de los primeros pobladores de la zona. Habitan en medio de la selva, en pequeños núcleos de chozas en la misma frontera del parque nacional. En este paseo, fuimos acompañados por un guía y dos fornidos militares ugandeses armados. En marzo de 1999 fueron secuestrados y asesinados ocho turistas alemanes en esta zona, parece ser por los furtivos. Es muy curioso ver que la fisonomía y sonidos de los Batwa es muy parecida a la de los gorilas.

Al llegar al campamento nos encontramos a un grupo de personas que parecía que venían de la “guerra”. Lo cierto es que llegaban del trekking para ver los gorilas de montaña y francamente estaban destrozados. Aunque eso sí, descubrieron que tres curvas antes de llegar a Buhoma se podía utilizar el teléfono móvil.

Nos quedamos como los únicos turistas en el campamento, y después de descansar en nuestra tienda nos fuimos a cenar. Nuestra sorpresa fue que la dirección nos organizó una cena sorpresa para nosotros dos, algo inimaginable en estos lugares inhóspitos del mundo, un cocinero, dos camareros, velas… Todo una bacanal de comida que francamente agradecimos ya que durante los días anteriores la alimentación fue bastante escasa. No precisamos música, por que la teníamos en los ruidos de la selva. Parecía la última cena… Lo cierto que fue de gran ayuda para la epopeya que nos esperaba el día siguiente.

Por cierto, me gustaría dedicar este pequeño relato a Caesar Opoo, Philemon Tumwbaze y Kule Zaliphonse por la velada inolvidable que nos hicieron pasar.

Para poder acceder al parque y hacer el trekking de los gorilas es imprescindible obtener con muchos meses de antelación un permiso personal e intransferible y para un día concreto. Podéis informaros en la página específica de la web de la UWA. Por cierto, y como es costumbre, previo pago de 20 dólares americanos. Se puede obtener el permiso para uno, dos o tres días ya que no es seguro divisarlos. Solamente dan 16 permisos diarios por lo que es importante si se quiere hacer este trekking, conseguir primero el permiso y luego organizar el resto del viaje.

Os recomiendo ir bien equipados: camisa de manga larga a poder ser de algodón, pantalón largo, botas de trekking de media caña, una pequeña mochila con algo de alimento y líquido y no dejaros una cámara fotográfica, aunque por lo que os comentaré más adelante, es mejor una cámara de video.

GorlasMuy alegres y animados desayunamos y nos preparamos para la aventura. Llegamos al punto de encuentro a la hora y allí nos solicitaron el permiso y el pasaporte (debe coincidir nombre y número). Nos explicaron el trekking y lo que se debía hacer cuando te encuentras con los gorilas. Nos dividieron en grupos ya que cada uno visita una zona diferente del parque y por consiguiente a un grupo o familia de gorilas. Nosotros fuimos al encuentro de la familia de Rushegura. El grupo estaba formado por una pareja holandesa, otra americana y nosotros. Te recomiendan coger un bastón y antes de salir se te ofrecen porteadores. Si vas con un equipo pesado de cámaras y ya tienes unos años, como es mi caso, ninguna de las dos cosas sobra.

Acompañados por un guarda del parque y por los dos militares armados de rigor, nos adentramos a buen ritmo en una inmensa masa de vegetación. Tuvimos que andar más de cuatro horas, subiendo montañas, bajando, cruzando ríos, etc. Aunque me considero que estoy bien preparado físicamente, y que hago caminatas por la montaña, en algunos momentos parecía un “saco de patatas”. Me caí en varias ocasiones por la alta vegetación, supongo por el cansancio y por la alta humedad y reconozco que en algún momento estuve hasta el “gorro” de aquello. Mi cara era un drama.

Una parada y después de reponer las fuerzas, seguimos la excursión… y finalmente nos encontramos con el grupo de gorilas de montaña.

CertificadoNo me considero un apasionado de los animales, pero ese momento es único, increíble… Todas las expresiones son pocas. Encontrarse a menos de cinco metros de estos espléndidos animales y en su propio habitat es algo indescriptible. Es difícil fotografiarlos ya que ellos se mueven entre la densa vegetación, y aunque “casi los tocas”, se mueven mucho y francamente es difícil obtener una buena imagen. El video es más sencillo en estos casos. Nosotros pudimos divisar un gran grupo con el macho dominante “espalda plateada”. Durante una hora estás junto a ellos, en silencio, y sin hacer movimientos bruscos. A pesar del esfuerzo físico que me significó, realmente vale la pena.

Como en todos estos casos al finalizar el tracking te entregan el certificado acreditativo. Cumplido el propósito del viaje, iniciamos el viaje de regreso a Kampala y de allí, vuelta a la jungla de asfalto.

Viaje realizado en diciembre/enero 2004-2005

Las miniguías de Albert. Uganda I
25 de Mayo de 2007

Publicado por Albert en África . Añade un comentario

Uganda

Cuando escuchas el nombre de Uganda te pasan por la cabeza muchas noticias periodísticas, la mayoría desagradables. El sanguinario presidente-dictador Idi Amin, el asalto al aeropuerto de Entebbe por el ejército de Israel en 1976, la guerra con Tanzania en 1978…

Pero Uganda es uno de los países más bonitos de África, con una naturaleza exuberante y grandes parques naturales. Hoy en día es un país seguro, aunque hay que evitar la zona norte controlada por la guerrilla del LRA, que recientemente ha reanudado las conversaciones de paz con el Gobierno Ugandés y las regiones fronterizas con el Congo. Aunque nuestro viaje fue exclusivamente para visitar los gorilas de montaña en su hábitat natural, Uganda tiene mucho que ver. Como por ejemplo Queen Elizabeth, las fuentes del Nilo, Bujagali Falls, el parque nacional Murchison Falls; los lagos Victoria, Alberto y Eduardo, el parque nacional Bwindi Impenetrable Forest, el lago Mburo o las Islas Ssese. Otro sitio para divisar los gorilas de montaña es el Parque nacional de los Volcanes en Ruanda, muy cerca de la frontera con Uganda.

Dian Fossey (The Dian Fossey Gorilla Fund) relató sus experiencias de los trece años que pasó trabajando con los gorilas en su obra “Gorilas en la niebla” que publicó en 1983. En 1988, la vida y obra de Fossey fue llevada al cine en la película “Gorilas en la niebla” (Gorillas in the mist), dirigida por Michael Apted y protagonizada por Sigourney Weaver. Desde entonces muchos viajeros han tenido la necesidad de pasar por esta experiencia.

UgandaLlegamos a Entebbe desde Adís Abeba en un vuelo algo movido a causa de las numerosas tormentas que habitualmente te encuentras en esta zona de África (grandes lagos). Era muy temprano, pero nuestro guía-conductor, Joseph, nos esperaba. Nosotros contactamos con la empresa Volcanoes Safaris, que también organizan viajes en Ruanda. El vehículo con el que realizamos la ruta estaba en bastante mal estado.

Aunque la terminal del aeropuerto actual no es la misma, cuando pisas sus pasillos te entran escalofríos solamente al pensar en las personas que dejaron su vida en el secuestro del avión y posterior asalto del ejercito israelí. A un lado todavía se divisan los antiguos edificios.  Después de desayunar en una cafetería de Kampala fuimos a comprar sellos a la oficina central de Correos. No soy un gran coleccionista, pero es mi costumbre adquirir algunas colecciones de los países que visito.

Empezamos el viaje en las tumbas reales Kasubi. En este recinto encontramos edificios tradicionales y las tumbas de los reyes de los Buganda. Seguimos hacia el sur del país, pasando por Entebbe y bordeando el lago Victoria seguimos hacia Masaka, antes de llegar cruzamos la línea del ecuador. Nuestro viaje continuó hasta Mbarara.

Tras un desayuno con “compañía” (los ratones se ponían morados pasando por las bandejas de los panecillos y los cereales), seguimos ruta hasta el lago Bunyoni, pasando por Kabale, puerta de entrada a Ruanda. Nos alojamos en el Bushara Island Camp. Este proyecto de eco-turismo está regentado por las mujeres de los pescadores del lago. Aprovechamos la tarde para navegar por el lago y visitar los pueblos que se encuentran en sus orillas.

Por la mañana seguimos viaje hacia nuestro deseado destino: el Bwindi Impenetrable National Park. Buhoma es el punto final de la carretera. El pueblo consiste en una única calle con algunas chozas y los diferentes campamentos para alojarse. Al final encuentras el puesto de control de la UWA (Uganda Wildlife Authority). Desde este punto no se puede acceder al parque sin disponer de la autorización pertinente.

Continuará…

Las miniguías de Albert. Bután II
18 de Mayo de 2007

Publicado por Albert en Asia . Añade un comentario

Viene de Las miniguías de Albert. Bután I

Bután

Nuestro viaje empezó en el aeropuerto. Después de todo el trámite de visados, nos encontramos con Nima, la persona que nos iba a acompañar a lo largo de nuestro viaje. Se trataba de una persona joven con la que pasamos momentos muy divertidos, especialmente cuando intentaba comprender mis discursos en mi penoso inglés. La primera sorpresa es que usaba Gho, el traje típico de los hombres. Por su parte, las mujeres utilizan la Kira.

Nuestra primera etapa fue en Paro, una pequeña población. En ella, hay que visitar el Paro Dzong con su tradicional puente de madera cubierto (Nyamai Zam), que es uno de los más espectaculares de Bhutan. No hay que dejar de ver el Museo Nacional (Ta Dzong). Ya por los alrededores, podemos encontrar Drukgyal Dzong y en especial el Monasterio Taktsang Dzong o Tiger’s Nest (destruido por el fuego en 1998 y ahora reconstruido). Está situado a 3.300 metros de altura y tiene un desnivel de 900 metros que en unas dos horas se puede ascender. Los turistas no pueden acceder al interior del monasterio, pero las vistas de todo el valle son inigualables.

En Timbu, que es la capital administrativa de Bhutan, se puede empezar por el Mercado, el Trashi Chhoe Dzong (que actualmente es la Asamblea Nacional y las oficinas reales), el templo de la Memoria (construido en 1974 en memoria del Rey Jigme Dorji Wangchuck). Después, hay que perderse por la Escuela de Artes y Oficios, el Instituto Nacional de Medicina tradicional o el estadio Changlimithang en donde podréis contemplar las demostraciones de tiro con arco (deporte nacional).

Camino a Punakha, a 77 kms de Timbu (unas tres horas en coche), se llega al puerto Dochu La, situado a 3.150 metros. Desde este punto se pueden divisar algunas de las montañas más altas del Himalaya. Antes de llegar allí, podemos detenernos en el monasterio Chimi Lhakhang, al que se accede atravesando arrozales y pequeños grupos de casas. También hay que hacer un alto en el Punakha Dzong, situado en la confluencia de los rios Pochu and Mochu, un grandioso edificio muy decorado pero para mi gusto demasiado restaurado.

Más allá, Wangdue Phodrang es una pequeña población situada en un promontorio sobre el rio Punak, y se la reconoce por las casas tienda que hay en el centro. Allí también es destacable el Dzong local.

Trongsa es visita obligada, aunque el viaje es algo pesado desde Wangdue (aproximadamente 4 horas aunque estaban realizando obras de mejora). Por el camino se ha de pasar el collado de La Pele situado a 3.400 metros de altura. La llegada a Trongsa es espectacular, esta pequeña población y su Dzong se encuentran situados en medio de la naturaleza. El Trongsa Dzong es el más espectacular de Bhutan. Destaca por los magníficos trabajos de arquitectura, los elaborados decorados y las esculturas de madera. Se inició su construcción en 1644. Realmente, vale la pena dedicar dos días del viaje para visitar esta zona del centro de Bhutan.

Nuestro viaje terminó regresando a Timbu, y el día siguiente, por una serpenteante carretera (aproximadamente durante 5 horas), descender hasta Phuentsholing (frontera con la India).

Bután es uno de los pocos rincones que he visitado en el mundo en que puedes tocar la felicidad y solamente pido a los viajeros que hagamos un esfuerzo para mantener intactos estos lugares.

Os recomiendo que contactéis con la agencia local, Himalayan Adventures, que en el año 2003 era una empresa muy joven que estaba empezando y tenían un gran ilusión, muchas ideas y hasta querían adquirir motos KTM para organizar travesías por el Himalaya. Hoy es una realidad. Por ello, quiero felicitar a Kinley Tshering por haberlo logrado.  

Ya por último y como curiosidad, Bután es considerado un paraíso para los amantes de la filatelia. No dejar de visitar la Post Office de Timbu.
 
Más información en la web Kingdom of Bhutan.

Viaje realizado en julio/agosto de 2003

Bután

Esta “mini guía” está dedicada a mi amigo Chiqui, alma de este magnífico blog, que permite publicar a una persona como yo sus experiencias viajeras. Casi siempre que nos vemos me recuerda este viaje, espero que cuando lea estas líneas entienda mi pasión por este diminuto país del Himalaya, y que si puedo volveré a visitar para pasar una larga temporada.

Las miniguías de Albert. Bután I
11 de Mayo de 2007

Publicado por Albert en Asia . Añade un comentario

ButánSi alguna vez ha existido Shangri-La, con toda seguridad estaría situada en este remoto país enclavado en medio del Himalaya.

Bután es un pequeño reino de 47.000 km² y una población aproximada de 750.000 habitantes. Desde finales de 2006, Jigme Khesar Namgyal Wangchuck ostenta el trono. En la parte norte, que hace frontera con el Tibet (China), podemos encontrar montañas de más de 7.300 metros de altura. Es un viaje ideal para realizar caminatas (trekking) por los valles centrales con montañas entre los 1.500 y 3.000 metros de altura. Toda la zona sur del país hace frontera con la India. Al finalizar el viaje por Bután, y ya en India, podemos visitar Sikkim, Darjeeling o Kalimpong.

En Bután se organizan numerosos festivales (Tshechus and Dromchoes) que se celebran durante todo el año en los Dzong (fortalezas) y monasterios. Son acontecimientos espirituales basados en danzas muy antiguas, música y máscaras que en algunos casos son auténticas antigüedades.

Organizarse un viaje a Bután no es nada sencillo. El “Royal Government of Bhutan” es muy restrictivo y no permite fácilmente la entrada a viajeros individuales. En el año 2006, se autorizaron solamente 18.000 visados. Para mayor información, podéis contactar mediante correo electrónico con el Departamento de Turismo en Timbu. Os recomiendo que contactéis con una empresa local, (al final de esta mini guía os indico una dirección de total garantía). Por cierto, es imposible viajar sin disponer del documento de invitación que os debe enviar el Gobierno de Bután, ya que este documento es imprescindible para obtener el visado de entrada (20 dólares USA), que se deberá tramitar a la llegada en el aeropuerto de Paro.

Se puede llegar hasta allí por carretera o por el aire. Si se hace por vía terrestre, lo más habitual es entrar a Bután desde la India (Phuentsholing). Por avión, la única compañía aérea que vuela a Paro (único aeropuerto en Bután) es  Druk Air (Royal Bhutan Airlines). En el año 2003 hicimos el viaje desde Calcuta en un pequeño avión, pero creo que hoy ya han mejorado las comunicaciones.

La llegada a Paro en avión es espectacular ya que se sobrevuelan altas montañas hasta aterrizar en el aeropuerto situado a unos 2.200 metros de altura. Es como si llegaras al fin del mundo. El aire puro y fresco, el cielo azul intenso, los arrozales verdes brillantes, casi no hay vehículos, todo es limpio, la naturaleza en su máxima expresión… Además, la población es muy amable y hospitalaria, siempre están dispuestos a atender al extranjero.

En cuanto a la alimentación no tendréis problemas, aunque para algunos es algo picante. Arroz rojo, lentejas, vegetales, sopas o una gran variedad de setas son algunos de los productos que se utilizan habitualmente. El alojamiento es sencillo pero limpio. En las ciudades hay algunos hoteles, pero lo habitual son los Guest House o Cottages. Cuando durmáis en  Timbu, estaros preparados: hay miles de perros vagabundos que durante la noche se dedican a dar “serenatas”.

Bután y su gente

Continuará…