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Las miniguías de Albert. Namibia II
29 de Junio de 2007

Publicado por Albert en África . Añade un comentario

Viene de  Las miniguías de Albert. Namibia I

Namibia

Decidimos ir al corazón de Kaokoland (cerca de la frontera con Angola) para conocer in situ la tribu de los Himba. Aunque la mayoría de turistas visitan el cercano parque nacional Etosha, nosotros no fuimos ya que nuestro viaje continuaba hacia el Delta del Okawango y el parque nacional Chobe en Botsuana, dos de las zonas más espectaculares del mundo para ver fauna africana en su verdadero habitat.

Después de un buen almuerzo, iniciamos una larga ruta hasta llegar Opuwo, capital de Kaokoland en dónde es fácil ver a mujeres Himba comprar en el supermercado. Todas ellas se recubren el cuerpo con una mezcla de arcilla rojiza, manteca y yerbas para de esta forma protegerse del sol. Llevan mini falda de cuero y adornos hechos de conchas, metal y cuero. Sus peinados son muy curiosos, se hacen unas trenzas con la mezcla de arcilla y manteca y con adornos de cuero. Nosotros pudimos visitarlas en sus poblados.

Es un pueblo semi-nómada que vive de sus rebaños, pero su habitat y costumbres están cambiando. Desde la independencia de Namibia en 1990, se ha incrementado la afluencia de turistas, y con el dinero “fácil” que obtienen por las fotos que les hacen, los hombres compran alcohol. Así que es acosejable adquirir alimentos en la ciudad y ofrecerlos en lugar de dinero. Nosotros lo hicimos así y conseguimos un buen reportaje.

Cuando hicimos el viaje no era posible visitar la zona del Caprivi Este. Se trata de una zona espectacular y poco visitada, aunque muy peligrosa según nos comentaron. Además es un punto de acceso a Botsuana (Parque Nacional Chobe) y a Zimbabue (Cataratas Victoria).

Desde allí, iniciamos ya el regreso hacia Windhoek. El primer día llegamos a Twyfelfontein donde encontramos un gran galería de arte al aire libre de grabados en la roca. En esta zona habitan los Damaras y los Hereros. Tuvimos la oportunidad de visitar una escuela y a nuestro regreso a Barcelona les enviamos varias cajas con libros y material escolar que nunca llegamos a saber si lo han recibido.

La última noche la pasamos en Omaruru en un lodge de una antigua reserva de caza. Allí hicimos un pequeño safari fotográfico algo penoso ya que los animales parecía que eran de un asilo. En todos los viajes hay un día chungo y éste fue el nuestro.

Se trata de un viaje seguro, con buenos alojamientos y que recomiendo hacer de manera individual. Nosotros contactamos por Internet con Sense of Africa, una empresa local que nos organizó nuestra ruta. Un consejo final: si alquiláis un vehículo tened cuidado, ya que hay muchos accidentes en las pistas. Tienen rectas interminables donde no circula ni un alma pero están repletas de baches.

Namibia II

Viaje realizado en julio/agosto 2002

Las miniguías de Albert. Namibia I
22 de Junio de 2007

Publicado por Albert en África . Añade un comentario

Una de las cosas que a un europeo le sorprende al llegar a Namibia es que las grandes ciudades, como la capital Windhoek o Swakopmund, son como si uno estuviera en Munich. Calles, tiendas, bares, restaurantes y la mayoría de población de raza blanca.

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Nada más llegar, nos dirigimos hacía la región del sur para visitar las dunas de Sossusvlei en Sesriem. Después de unas seis horas de viaje llegamos al lodge. Después de un dia agotador pudimos recuperarnos con una ducha y una cena bajo la luz de la luna. Probamos carne de cocodrilo, gacela y todo bicho raro viviente, o por lo menos esto era lo que decía el cocinero.

A la mañana siguiente fuimos a visitar las famosas dunas de Sossusvlei en el parque Nacional Nanib Mauklu.

Todo un espectáculo de colores y sombras. La duna más famosa es la número 45. No hay que perderse la experiencia de subir a una de estas montañas de unos 300 metros de altura y luego realizar un vertiginoso descenso. Tampoco hay que dejar de ver el Cañón Sesriem de un kilómetro de longitud, situado a la entrada del parque.

La mañana siguiente dejamos el lodge e iniciamos el viaje hacia la costa norte. Después de horas de viaje por el más puro desierto llegamos a Walvis Way, una población costera repleta de chalets. Es famosa por la industria pesquera, por su puerto y por los miles de pelícanos que se encuentran en sus aguas.

Seguimos ruta hasta llegar a Swakopmund, ciudad sin ningún encanto y con una apariencia 100% europea. Si queréis tomaros una buena cerveza alemana y salchichas es el lugar ideal. Aunque ya allí, no dejar de visitar la tienda Beter’s Antiques, un paraíso de piezas de calidad. A la mañana siguiente, seguimos la costa norte hasta llegar Henties Bay, una población costera que la verdad tampoco es ninguna maravilla. A pocos kilómetros se encuentra el Cape Cross (Reserva de focas). Hay entre 80.000 y 100.000 de estos animales, pero el olor es realmente nauseabundo.

Después de esta experiencia olfativa, pusimos rumbo al norte y entramos en el parque Costa de los esqueletos. El acceso al parque es algo tenebroso y si viajas por tu cuenta no olvides por nada del mundo llevar combustible suficiente y algo de provisiones. La carretera es una pista de sal totalmente recta en la que se pueden alcanzar velocidades altísimas. Por toda la costa se encuentran antiguos barcos embarrancados. Por fin, llegamos a nuestro lodge en Damaraland a última hora de la tarde.

Namibia II

Continuará…

Las miniguías de Albert. Chiapas
10 de Junio de 2007

Publicado por Albert en América . Añade un comentario

ChiapasEl nombre de Chiapas ha estado relacionado durante muchos años con revolución y con el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional.

Nuestro viaje se inició en Ciudad de México. Después de pasar unos días en esta encantadora ciudad y visitar a unos amigos, volamos a Tuxtla Gutiérrez. Allí nos esperaba Alex, un joven guía con el que habíamos contactado por Internet desde España.

Antes de llegar a San Cristóbal de las Casas, visitamos el cañón del Sumidero, un espectacular recorrido por el río Grijalva y la histórica población de Chiapa de Corzo en la que no hay que irse sin visitar La Pila, Santo Domingo de Guzmán y el Museo de la Laca. Allí a mediados de enero se celebra la Fiesta Grande o de los Parachicos.

San Cristóbal de las Casas está situada a 2.100 metros de altitud y es una de las más bellas poblaciones de estilo colonial de Chiapas. En la actualidad, sigue manteniendo algunas costumbres como si no hubieran pasado los años, como es el caso del mercado en el que los indígenas de las comunidades cercanas van a vender sus productos ataviados con sus coloridos vestidos tradicionales. Visitamos y disfrutamos la plaza 31 de marzo, el Convento de Santo Domingo, el Mercado Municipal y el Museo del Ámbar. Es una población con mucha animación en su calles, hay numerosos restaurantes y bares con música para pasar una agradable velada.

A la mañana siguiente, fuimos a conocer las comunidades indígenas de San Juan Chamula y San Lorenzo de Zinacantan. La primera es un centro ceremonial tzotzil donde hay que visitar el cementerio, la plaza central con su abigarrado mercado y la Iglesia de San Juan. A reseñar que no son muy bien vistas las fotografías, por lo que os sugiero el máximo respeto a las personas.

A la mañana siguiente, seguimos viaje hacia Palenque. Antes de llegar visitamos las cascadas de Agua Azul. La antigua ciudad maya de Palenque está situada en medio de la selva. Aunque no nos acompañó la meteorología, pues llovió durante todo el día, es un lugar espectacular en el que destaca el templo de las inscripciones, el palacio, el juego de pelota, el templo de la cruz, etc…

Al día siguiente, salimos de Palenque dirección al río Usumacinta, frontera natural entre México y Guatemala. Embarcamos en frontera Corozal en una lancha y seguimos la caudalosa corriente del Usumacinta durante una hora hasta llegar a las ruinas de Yaxchilan. Esta ciudad maya está en medio de la selva Lacandona, rodeada de una vegetación exuberante, donde continuamente se escuchan a los monos aulladores, todo un espectáculo. Mezcla perfecta de arqueología y naturaleza.

Regresamos con la lancha hasta frontera Corozal para ir a visitar las ruinas de Bonampak también en la selva Lacandona. Llegamos a la comunidad Lacanjá, y saludamos a alguno de sus miembros, que lucen espectaculares túnicas blancas. Bonampak , otra antigua ciudad maya, tiene unas pinturas interesantes.

El último día en México fue todo una aventura, volvimos a frontera Corozal para tomar una lancha y siguiendo el curso del bravo Usumancinta llegar a la otra orilla que es Guatemala (Bethel). Pero eso ya es otra historia que comentaré en una próxima “miniguía” de Guatemala.

Es un viaje seguro, con buenos alojamientos y sitios para comer, que recomiendo hacer de forma individual y fuera de la temporada de vacaciones para evitar en lo posible la masificación y poder así visitar sin prisas estas maravillas arqueológicas escondidas en la selva.

Chiapas

Quiero dedicar esta mini guía a Teresa Gómez, una joven que conocimos en San Juan Chamula y con la que seguimos manteniendo contacto.

Viaje realizado en diciembre/enero 2002-2003