Las miniguías de Albert. Laos, un remanso de paz y tranquilidad (II) 15 de Septiembre de 2020
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Cerca del extremo norte de la península formada por los ríos se levanta uno de los templos budistas más bellos de la ciudad, el Wat Xieng Thong . Fue construido en 1560 por el rey Setthathirat. En el recinto podemos visitar la torre del tambor, el santuario del Buda reclinado, la biblioteca tripitaka, o la cochera de la carroza fúnebre real, etc. Es un recinto de gran belleza y que como todos los edificios relevantes de la ciudad tienen acceso directo al río Mekong.
Por la tarde visitamos el Wat Visoum , construido en 1513 es el templo activo más antiguo de Luang Prabang. En el mismo recinto se alza la stupa del loto (That Pathum) de 34,5 metros de altura y de forma semiesférica (los locales la denominan stupa de la sandía). Proseguimos nuestro recorrido en el Wat Aham que fue la antigua residencia del patriarca supremo del budismo laosiano.
© 2014 Albert Ferré
Si aún nos quedan ganas de experimentar más sensaciones no hay que perderse el mercado nocturno de artesanía (cerca del Palacio Real).
El siguiente día en Luang Prabang seguimos descubriendo esta bella ciudad llena de encanto. Nos levantaremos muy temprano para asistir a la ceremonia tradicional del tak bat, era una mañana muy fría.
Con la salida del sol, los monjes y novicios salen con un silencio sepulcral de los monasterios para recorrer el vecindario en fila y descalzos, con el objetivo de recolectar en sus cuencos las ofrendas que les entregan los fieles, en su mayoría mujeres que esperan su llegada sentadas en cuclillas a un lado de la calle. La ofrenda es libre y voluntaria (el monje no tiene derecho a pedir nada en particular), y normalmente consiste en un puñado de arroz glutinoso recién cocinado, complementado con frutas, dulces y pequeñas cantidades de dinero, que los monjes aceptan con una actitud modesta y la mirada baja. Hay que ser muy respetuosos y evitar que nuestra impaciencia en hacer fotos y vídeos perturbe este momento tan espiritual y ceremonial para los lugareños.
© 2014 Albert Ferré
Después de un recuperador desayuno iniciamos el recorrido en el Wat Mai Suwannaphumaham (al lado del Palacio Real) destaca por su relieve exterior dorado. Seguiremos dirección al Mekong para contemplar una serie de casas coloniales de estilo franco-laosiano (cerca del mercado de alimentos que visitamos el día anterior). Llegados a la orilla del río seguiremos por la derecha (dirección norte) por Th. Khem Khong donde podremos contemplar mansiones coloniales, viviendas tradicionales y talleres de artesanos locales.
Antes de llegar al Wat Xieng Thong giraremos a la derecha para visitar otros templos como el Wat Si Bun Heuang, el Wat Sirimungkhum, el Wat Sop y el Wat Sensoukarahm.
Ya será la hora del almuerzo, recomiendo el Tamarind, restaurante y escuela de cocina donde se podrá degustar la cocina laosiana con toques de modernidad con una Beerlao bien fresquita. Imprescindible reservar, una experiencia muy recomendable.
Por la tarde proseguiremos hasta el Wat Wisunarat, finalizaremos este segundo día ascendiendo a la colina Phousi para divisar la belleza de la zona.
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