Las miniguías de Albert. Corea del Sur, tradición y modernidad (I) 16 de Julio de 2020
Publicado por Albert en Asia , trackbackLa República de Corea (Corea del Sur) está ubicada al sur de la península de Corea. Es un viaje sencillo de organizar, hay una amplia red de tren y autobús, alojamientos para todos los bolsillos y la comida es excelente. No es un país barato pero si uno se controla tampoco se puede considerar caro.
© 2015 Albert Ferré
Llegamos al aeropuerto internacional de Seúl (Incheon) procedentes de Beijing después del viaje a Corea del Norte (República Popular Democrática de Corea). No hay vuelos entre las dos Coreas ni se permite el acceso por los distintos pasos fronterizos cerrados a “cal y canto” desde hace años.
Seúl tiene unos 10 millones de habitantes y su área metropolitana alcanza los 24,5 millones, es la cuarta más grande del mundo. A tan sólo 50km de la zona desmilitarizada (DMZ) entre las dos Coreas es uno de los puntos más caliente y teatralizado militarmente del mundo. El contraste en todos los sentidos es enorme entre el Norte y el Sur de Corea.
La ciudad es inmensa y recomiendo no llegar por la noche, nosotros llegamos muy tarde, aunque pudimos coger el último bus que nos llevó al centro de la ciudad (Seoul Station) desde allí para llegar al hotel fue todo un drama pues casi no había taxis y tampoco nos querían llevar.
Hay mucho por ver y sobre todo por descubrir, una excelente red de metro nos será de gran ayuda para desplazarnos de un lugar a otro.
Iniciamos nuestra ruta en el Palacio Gyeongbokgung “Palacio bendito por el cielo”, se puede adquirir un ticket que te permite visitar los principales palacios por un precio más asequible (combination ticket for palaces). Construido en 1395 por la Dinastía Joseon, fue destruido en varias ocasiones por diversas guerras (invasión japonesa de 1592-1598; la Segunda Guerra Mundial; Guerra de Corea 1950-1953).
© 2015 Albert Ferré
Hay numerosos edificios y salones para visitar (la puerta principal Gwanghwamun; el salón Geunjeongjeon; el pabellón Gyeonghoeru; entre otros), pasear por sus cuidados jardines es un placer, en especial por el jardín Amisan.
Recomiendo ir a primera hora (9h), calcular entre 1h y 1h30 para recorrerlo. Dentro del recinto se puede visitar el Museo Nacional de Tradiciones y el del Palacio Nacional de Corea, además dos veces al día hay una representación que recrea el cambio de la guardia real de la época del Rey Taejo (1395).
Entre los Palacios Gyeongbokgung y Changdeokgung se encuentra el barrio tradicional de Bukchon Hanok Village con sus estrechas y empinadas calles y sus más de 900 casas típicas (Hanok). Contrastan los tejados tradicionales con los modernos e imponentes edificios que hay por toda la ciudad. Es una zona muy interesante con alojamientos en los Hanok y galerías de arte. Tanto en los Palacios como en los barrios tradicionales se pueden ver personas vestidas con los trajes tradicionales coreanos.
En una de las principales avenidas de la zona se encuentra el edificio del Tribunal Constitucional.
Nuestro siguiente destino fue el complejo del Palacio Changdeokgung fue construido en 1405 por el Rey Taejong, el tercer gobernante de la Dinastía Joseon, fue la residencia real privada de los monarcas coreanos siendo también la residencia hasta su muerte en 1926 del Rey Sunjong, último emperador coreano.
Los edificios principales son la puerta principal Donwamun, el Injeongjeon era el Salón del Trono o Salón Principal del palacio, el Complejo Nakseonjae, y el considerado como uno de los jardines más importantes de toda Corea, el Huwon o Jardín Secreto fueron los jardines privados y lugar de relax para todos los reyes y reinas.
En el mismo complejo es interesante visitar la Pagoda China y el Palacio Changgyeonggung con el salón principal Myeongjeongjeon.
© 2015 Albert Ferré
Seguiremos la ruta por el Santuario Jongmyo que sirvió como lugar de culto y adoración de los miembros reales de toda la Dinastía Joseon. El Camino Real lleva desde la entrada hasta el salón principal o Jeongjeon. En su interior, se alojan 49 tablillas conmemorativas de diferentes reyes y reinas, colocadas en las 19 cámaras espirituales que forman el salón construido en madera de más de 100 metros de largo.
El salón Yeongnyeongjeon, conocido como el Salón de la Paz Eterna, contiene 16 cámaras espirituales que albergan 34 tablillas espirituales. Cada una de estas tablillas guardan el espíritus del difunto según las creencias del confucianismo.
Por la tarde paseamos por otro de los barrios tradicionales de la ciudad Insa-dong, por la noche teníamos una cena en el Restaurante Min’s Club ubicado en una casa tradicional coreana. La zona es muy animada con muchos comercios, casas de té, anticuarios, tiendas de diseñadores locales y galerías de arte.
Comentarios »
No hay comentarios todavía. Sé el primero