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Las miniguías de Albert. Polinesia Francesa, viaje al paraiso (II)
18 de Mayo de 2020

Publicado por Albert en Oceanía , trackback

…Viene de las miniguías de Albert. Polinesia Francesa, viaje al paraiso (I)

Nosotros elegimos visitar Tahití, Maupiti y las islas de Nuku Hiva, Hiva Oa y Tahuata en Marquesas. 

¿Por qué elegimos estas y no otras?, Primero porque desde hace años hemos tenido la ilusión de conocer las Islas Marquesas “la tierra de los hombres”, por ser de las más remotas y enigmáticas y de las menos visitadas por los turistas además por su historia y para realizar las actividades de senderismo.

 25.jpg © 2018 Albert Ferré

Maupiti por ser una de las más paradisiacas y deslumbrantes islas de la Polinesia Francesa y por tener una laguna interior de una gran belleza. Se la considera como Bora Bora pero en estado puro, no hay hoteles y los únicos alojamientos son sencillas pensiones regentadas por la población local.

 Tahiti por ser el punto de inicio y final del viaje y aunque no deslumbra por su belleza el interior montañoso es interesante para los que nos gusta el senderismo. Para realizar un primer test del viaje no es una mala opción. 

Otra posibilidad es pasar estos primeros días en la isla de Moorea. Es una de las más turísticas y dispone de numerosos complejos hoteleros, hay muchas actividades para realizar. Para llegar a Moorea desde Papeete la mejor opción es acercarse a la terminal de ferries en el puerto de Papeete, calcular ente 30 y 40 minutos por trayecto. 

La capital de Tahití es Papeete y su aeropuerto internacional es el único punto de entrada y salida de todos los vuelos internacionales. Pasar una o dos noches en esta isla dependiendo de las actividades que se quieran realizar no es una mala opción pero no os va a entusiasmar.

Tahití es la mayor de las islas con más de 184.000 habitantes, y la capital política y económica de la Polinesia Francesa. 

Nos alojamos en un apartamento turístico de los que ofrece Airbnb en el centro de la ciudad, fue una muy buena elección ya que además su propietaria Tim nos hizo los transfer y de chofer/guía por la isla. 

A pesar de que no hay mucho que ver recomiendo visitar el colorido Mercado de Papeete, la Catedral de Notre-Dame, el edificio del Ayuntamiento de Papeete, el paseo marítimo (Blvd. Pomare), el Palacio Presidencial y la Asamblea Territorial, y si es domingo contemplar una ceremonia protestante en el templo de Paofai. Por todo el centro de la ciudad está repleto de joyerías que venden las famosas perlas negras. 

Para comer o cenar hay numerosos puestos en el Mercado Central y por la noche son interesantes la zona de la plaza Vaiete por las famosas roulottes o food trucks. Otra zona muy visitada por la población local es la Place To’ata, hay numeroso chiringuitos que ofrecen una comida excelente con vistas a la isla de Moorea.

7.jpg    61.jpg © 2018 Albert Ferré

Para recorrer la isla hay una buena carretera que la circunvala, si elegimos la ruta de la costa este el primer lugar de interés es la Tumba del Rey Pomare V, proseguiremos hasta la Punta Venus y la bahía de Matavai. En el km 22 podemos contemplar el trou du souffleur, un agujero en la roca que cuando las olas rompen hace un ruido tremendo. Nos adentraremos hacia el interior de la isla para visitar las Cascadas Faarumai, si nos gusta andar a unos 25 minutos por un sendero algo resbaladizo se llega a dos cascadas más pequeñas pero muy bonitas y sin gente. Los que quieran hacer senderismo por el interior montañoso hay agencias especializadas en Papeete que organizan interesantes rutas pero se precisa disponer de más días. 

En Taravao se unen Tahití Nui (isla grande) y Tahití Iti (isla pequeña), si subimos hasta Taravao Lookout se tiene una vista panorámica espectacular de las dos islas unidas. En toda esta zona hay buenos lugares para practicar surf. Regresaremos a Papeete por la costa oeste que es algo más turística. 

Podemos detenernos para visitar y contemplar los Jardines Botánicos y darnos un baño en las piscinas naturales de Bain de Vaima & Vaipahi Spring Gardens. Siguiendo por la carretera costera podemos detenernos y darnos un chapuzón en alguna de las numerosas playas como la de Taharuu. En esta zona hay dos zonas arqueológicas de interés el Marae Arahurahu con sus tikis y varios edificios, Marae significa templo tradicional. La otra es el Marae Marae Taata también interesante.

Maupiti tiene una población aproximada de 1300 habitantes y una extensión de 6,4 km2. La duración del vuelo desde Papeete es de unos 50 minutos, aunque en numerosas ocasiones hace alguna escala, recomiendo poneros en la parte izquierda del avión (mirando la cabina de los pilotos) para ver la belleza de la isla desde el aire. Los que tengan el asiento en el lado derecho podréis contemplar otras islas como Bora Bora o Ra’iatea.

El aeropuerto, por decir alguna cosa, está situado en uno de los cinco Motu que tiene Maupiti. Sólo descender del avión la sensación paz y tranquilidad es increíble y la imagen de la isla principal con la laguna es como llegar al paraíso. 

En el diminuto puerto que se encuentra al lado de la pista de aterrizaje están los botes que te llevan a las distintas pensiones, cuando se hace la reserva del alojamiento hay que acordar el transfer.

En Maupiti no hay hoteles y las pensiones y bungalow son la única opción de alojamiento muy recomendable a pesar de su sencillez. 

Nos alojamos en Maupiti Paradise que está en el Motu Tuanei, los Motu son pequeñas islas coralinas que tienen a un lado el Océano Pacífico y la barrera de coral y por el otro la laguna interior con vistas espectaculares de la isla principal. El alojamiento es en media pensión y la calidad de la comida es excelente, Dali (la propietaria) y su equipo ofrecen productos locales de alta calidad a pesar de la sencillez, es una buena elección. Diariamente organizan actividades para conocer los encantos de la isla. 

De finales de junio a mediados de octubre se pueden divisar ballenas a menos de 200 metros de la pensión. 

La principal población de Maupiti es Vaiea, no tiene nada destacado para ver, tiene una calle que es la misma carretera y el puerto, cerca se encuentra un templo tradicional el Marae Vaihau.


Ascender al Mt. Teurafaatiu (380m) es una posibilidad, desde la cumbre se divisa un panorama espectacular de 360º. Es una ascensión sencilla pero hay que ir bien calzado. El mayor problema es el calor sofocante y el último tramo, llevar agua y calcular unas tres horas (ida y vuelta). 

  1.jpg         21.jpg   © 2019 Ariadna Ferré                                     

En bicicleta o andando, también se puede intentar que alguno de los pocos coches que circulan se pare y te lleve, se puede dar la vuelta a la isla principal, son unos 9km (1:45h). Podemos adentrarnos por el valle Haranae para contemplar los petroglifos de Haranae (no es fácil encontrarlos) y seguir hasta una de las mejores playas la de Tereira. Desde este punto se puede cruzar la laguna andando hasta el Motu Auria. 

En Tereira Beach hay varias pensiones y dos lugares para comer el Espace Beach y el Chez Mimi.

Dar la vuelta a la isla por la laguna interior en barco o en kayak, hacer snorkeling con manta rayas (Manta Point), visitar el jardín de coral, o hacer un picnic en un Motu son algunas de las actividades de mar que se pueden realizar. 

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Continuará…

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