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Las miniguías de Albert. Corea del Norte, sin ti no hay nosotros (I)
6 de Enero de 2016

Publicado por Albert en Asia , trackback

 

 Corea del Norte

Sin ti no hay nosotros

img_5481.jpg © 2015 Albert Ferré

Cada miniguía de Albert se inicia con el nombre del país o ciudad visitada y como subtítulo en letra cursiva una frase con la que pretendo definir en pocas palabras mis sensaciones, en este caso he utilizado el título del libro “Sin ti no hay nosotros” de la autora surcoreana Suki Kim que recomiendo leer a todos los viajeros que quieran visitar este enigmático país. Después de visitar Corea del Norte es la sensación que me llevo.

Viajar a la República Popular Democrática de Corea o Corea del Norte (RPDC) es una experiencia única, no tan sólo por los días que estarás de viaje por el país si no por toda la preparación del mismo, pues no es nada sencillo.

Es muy probable que por una cosa u otra no puedas viajar en la fecha prevista, nosotros planificamos el viaje en octubre 2014 para viajar a final de año pero se cerró la frontera por el ébola hasta la semana santa del 2015.

                              img_5328.jpg © 2015 Albert Ferré

Recomiendo hacer todos los trámites, incluido los visados y vuelos por una de las pocas agencias especializadas en España, Viatges Pujol de Barcelona. Otra posibilidad es tramitarlo por mediación de Koryo tours en Peking.

Para los que nos gusta viajar de forma independiente (libre) hay que olvidarse de hacerlo en Corea del Norte, solamente podemos ir en un grupo o de forma individual pero organizado y siempre controlado, por el momento no hay otra opción.

Si quieres aprovechar el viaje para visitar Corea del Sur deberás informarte de la situación entre las dos Coreas, hay que tener muy presente que no hay frontera abierta entre el Norte y el Sur por lo que para ir de un país a otro siempre se deberá pasar por Peking (Beijing). Nosotros viajamos en un momento de alta tensión entre las dos Coreas (agosto 2015) y por el brote de MERS en el Sur, por lo que primero visitamos Corea del Norte y luego el Sur, si lo hubiéramos hecho al revés no se nos hubiera permitido acceder a Corea del Norte. Por todas estas cosas es fundamental organizar el viaje por una agencia especializada y estar dispuestos a cambios de último momento.

Desde España a Peking (Beijing) hay numerosos vuelos, algunos directos como Air China. Nosotros lo hicimos con Emirates vía Dubai con el A380 y tuvieron la gentileza de ponernos en clase business en el vuelo Dubai-Peking, todo un lujo que agradecemos.

Es recomendable llegar a Peking el día anterior de coger el vuelo a Pyongyang, nosotros nos alojamos en el Hotel Langham Palace situado muy cerca de la terminal del aeropuerto internacional de Beijing (dispone de transporte gratuito a la terminal).

                   dscn4509.jpg   © 2015 Albert Ferré

Aunque Air China tiene vuelos desde Peking a Pyongyang lo habitual es volar con Air Koryo (JS) que salen de la terminal 2. Los aviones son algo viejos de los modelos soviéticos Illyushin y Tupolev pero tanto el vuelo de ida como el de vuelta fueron tranquilos. La compañía Air Koryo tiene muy pocos vuelos internacionales.

Ya al subir al avión el mundo cambia, durante todo el vuelo en las pantallas emiten películas de conciertos militares con una música que durante los días de nuestra estancia se repetirá de forma continuada en los televisores del hotel o de los restaurantes. Las azafatas son muy amables pero la comida que te ofrecen no es muy apetecible.

Después de dos hora de vuelo llegamos al nuevo aeropuerto internacional de Pyongyang (llevaba dos meses operando, junio 2015). Tener en cuenta que desde el 15 de agosto de 2015 deberéis retrasar el reloj 30 minutos.

El trámite de visados (policía) a la llegada a Pyongyang fue muy rápido pues teníamos toda la documentación en regla, en el área de control aduanero declaramos las cámaras fotográficas o de video, teléfonos móviles, tablets, ordenadores, etc… así como los libros que llevábamos, en nuestro caso nos requisaron la guía de Lonely Planet de Korea (tuvimos que comprar una nueva a nuestra llegada a Seúl para el viaje por el Sur).

Pasado este segundo control nos encontramos con las tres personas que nos acompañaron durante toda nuestra estancia en Corea del Norte, la guía de habla española, el “ayudante” un chico joven que nos presentaron como estudiante en prácticas de turismo y que tambien hablaba español y, el conductor, todos ellos de la agencia oficial Korea Internatiomal Travel Company, única del país. No puedes hacer nada sin ellos, hay que olvidarse de salir a pasear solo por la ciudad.

Los turistas no pueden cambiar moneda, se debe pagar en euros o dólares (preferible monedas de 1 o 2 euros y billetes pequeños), es otra de las cosas que sorprenden, tampoco hay mucho que gastar pues en los viajes está todo incluido. No está permitido el pago con tarjetas de crédito.

Corea del Norte tiene una población aproximada de 25 millones de habitantes, el actual líder supremo es Kim Jong-un que al fallecer su padre Kim Jong-il en noviembre 2011 fue nombrado su sucesor.

Durante el recorrido hasta nuestro alojamiento el Hotel Koryo (hotel de lujo pero no pasa de ser un tres estrellas) visitamos el Arco de Triunfo inaugurado en 1982 para honrar y glorificar al presidente Kim Il-Sung por su papel en la resistencia contra el dominio japonés.

Continuamos la visita hasta la imponente plaza Kim Il Sun, lugar de celebración de los principales acontecimientos como el espectacular desfile militar que se celebra cada 10 de octubre para celebrar el aniversario de la fundación del Partido del Trabajo de Corea, en 2015 fue el 70 aniversario. También es el lugar de celebración del 15 de agosto día de la Liberación de los japoneses, tuvimos ocasión de asistir a estos actos. Cada día por la tarde miles de chicos y chicas de las escuelas de Pyongyang ensayan en esta plaza sus coreografías que representaran en todas estas celebraciones oficiales. 

img_5335.jpg  img_5305.jpg  img_5300.jpg

                                     © 2015 Albert Ferré

Seguimos nuestra ruta de contacto con la capital de Corea del Norte a pie por una avenida con muchas peluquerías (Sungui Street) hasta el Gran Teatro y luego seguimos hasta nuestro hotel situado muy cerca de la estación central de trenes.

A pesar de la sencillez del hotel las habitaciones estaban limpias y sin excesivos ruidos. Cada día a las 6:00am sonaba por las calles de la ciudad una música a pesar que lo preguntamos a nuestros acompañantes en varias ocasiones la respuesta fue nula. Tanto la guía como su ayudante, nos daba la sensación que era un policía, se alojaron en el mismo hotel que nosotros, eran muy jóvenes y el conductor una persona de mediana edad. Menos el desayuno el resto de comidas se hacen con los acompañantes y por la tarde/noche al regresar al hotel es habitual tomarse una cerveza, por cierto son muy buenas.

No hay conexión wifi ni acceso a internet, solamente desde un muy sencillo business center del hotel se pueden enviar emails. Podemos adquirir una tarjeta SIM para los teléfonos móviles que nos permitirá hacer llamadas telefónicas pero nada más.

 mapa-pyongyang.jpg No es posible acceder a canales internacionales de televisión, solamente se puede ver las cadenas locales. Excepto los desayunos, que eran más bien escasos, el resto de comidas estuvieron en general bien.

Durante los primeros días nos dedicamos a preguntar mucho a nuestros acompañantes sobre Corea del Norte, sobre la vida diaria de la población, sobre la relación con sus hermanos del sur, sobre su líder, si tenían libertad para viajar, sobre el poder del ejército, etc… pero muchas de sus respuestas no eran nada convincentes, en nuestra opinión es un discurso muy preparado que no se sale del guión establecido o no hay respuesta o te dan una visión idílica de su país “lo nuestro es mejor que…” o ¿Uds. no tienen monumentos como estos?, ¿su presidente es su líder? o “el estado nos lo da todo, educación, sanidad, vivienda, trabajo”, etc…

   img_5581.jpg   dscn4649.jpg © 2015 Albert Ferré

Ellos también preguntaban mucho sobre la crisis económica, sobre nuestra vida diaria, nuestros trabajos, sobre los “yankees”, todos los insultos eran para los estadounidenses y los coreanos del sur. Uno de los días nos preguntaron por Cuba y les comentamos que estaban muy avanzadas las negociaciones para desbloquear la relación con EEUU, se quedaron helados y ya no hubieron más preguntas sobre este tema.

Digan lo que digan los guías es un país militarizado, encuentras soldamos por todos lo lugares, el color caqui predomina. La gran mayoría de vehículos, muchos de ellos son de marcas de alta gama, son oficiales y casi siempre con militares de rango. Hay muy pocos vehículos circulando si lo comparamos con cualquier población española.

Da la sensación que en Pyongyang vive la élite de la población, militares, profesores, investigadores, la gente más cercana al régimen, etc. Muy distinto es lo que ves cuando sales de la capital. En ningún momento vimos pobreza, otra cosa muy distinta es que no se ve ningún tipo de lujo a excepción de los monumentos y edificios oficiales.

Es habitual ver por la mañana grupos de operarios o militares con paso firme y en formación cantando marchas, la disciplina ante todo.

Las calles y jardines están muy limpios, me sorprendió que las casas que hay en las calles principales se ven bastante bien pero detrás de estas hay las que no quieren que veas ni preguntes. En muchas calles que dan a estas avenidas hay unos pequeños muros que no permiten ver lo que hay detrás, eso lo encontramos en todas las poblaciones que visitamos en nuestro viaje, la respuesta fue que eso era una imaginación nuestra. 

Otra de las curiosidades es la casi nula publicidad, aunque poco a poco se van viendo algún que otro anuncio de coches en las ciudades. También sorprende las policías que regulan el tráfico con sus movimientos robotizados.

Continuará…

… Ver Continuará…

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Comentarios »

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