Las miniguías de Albert. Siria y Jordania IV 18 de Febrero de 2011
Publicado por Albert en Asia , trackbackViene de Las miniguías de Albert. Siria y Jordania III
El Mar Muerto a 415 metros bajo el nivel del mar, es el lugar más bajo de la Tierra. Tiene un alto grado de salinidad, diez veces superior al del mar, pero se está muriendo ya que cada año desciende el nivel de sus aguas por la evaporación y por la extracción de potasa. El que llega aquí debe probar la sensación de flotar y tener cuidado en mojarse los ojos. Hay balnearios para poderse cambiar y ducharse después del baño ya que se sale con la piel aceitosa y no es muy agradable. También se pueden realizar tratamientos con barro.
Siguiendo por la carretera del mar muerto encontramos la reserva natural de Wadi Mujib. Es un pequeño oasis en el que se pueden realizar interesantes excursiones.
Cruzaremos las montañas por una carretera serpenteante en construcción y llegaremos a la pequeña Petra o Siq al-Barid. Es recomendable visitar este interesante lugar antes de hacerlo a la majestuosa ciudad de los nabateos ya que si lo hacemos después nos decepcionará.
Cuando lleguemos a Wadi Musa, puerta de entrada a Petra, nos encontraremos una población pensada para los miles de turistas que la visitan diariamente. Hay que informarse del día que hay el espectáculo Petra by Night. Recomiendo asistir, en ningún caso por el ridículo espectáculo, si no por la iluminación en todo el recorrido y en la explanada del Tesoro.
Petra, poco hay que decir de este lugar mágico. Viendo sus imponentes edificaciones podemos imaginar el esplendor que tuvo la capital nabatea. Fundada en la edad de hierro por los edonitas hasta que llegaron los navateos que se asentaron en esta zona en el siglo VI a.C.
Considerada una de las nuevas siete maravillas del mundo, hay que dedicarle al menos todo un día para visitarla. Lo mejor es entrar a primera hora y evitar al máximo a los grupos de turistas.
Desde la entrada hay que recorrer un sendero de unos 800 metros hasta llegar a la entrada del Siq, en el que podemos observar los restos de una antigua presa y de un arco nabateo. Desde este punto uno tiene la sensación de iniciar una aventura a lo Indiana Jones. En todo este desfiladero natural de 1,2 kms., que en algunos puntos tiene paredes de más de 200 metros de altura, aún se pueden ver los canales tallados en la pared para transportar agua. El sitio más estrecho tiene 2 metros de ancho.
Lo primero que se observa al finalizar el cañón es la impresionante fachada rojiza del Tesoro (Al-Khazneh), que aunque se haya visto miles de veces en fotos o en reportajes impresiona. Hay que dedicar tiempo para admirar esta joya arquitectónica. La mejor hora es cuando está iluminada por el sol, vamos, por la mañana.
Desde este punto recomiendo dejarse llevar y seguir por la calle de las fachadas hasta llegar a una explanada que a mano derecha podremos contemplar numerosas tumbas y casas nabateas. Desde aquí se puede realizar la ascensión al Altar de los Sacrificios (unos 40 minutos).
Un poco más adelante de este lugar está el Teatro y a mano derecha encontramos excavadas en la montaña las Tumbas Reales. Seguimos nuestra ruta por la calle de las Columnas con el Gran Templo y el Templo de los Leones Alados hasta llegar al Museo Nabateo. Desde este punto un sendero bien marcado nos permitirá ascender hasta el Monasterio (40 minutos a buen ritmo). Obra de arte para contemplar con tranquilidad mientras uno se toma un té o una limonada. Desde aquí punto se puede acceder a varios miradores en lo alto de las montañas con impresionantes vistas de Petra.
En Petra de pueden realizar numerosas excursiones pero se necesita guía.
Dejando Petra atrás, otro lugar destacado (para mí sobrevalorado) en Jordania es el desierto montañoso de Wadi Rum. Famoso por la obra de T.E. Lawrence “Los siete pilares de la sabiduría” tiene una extensión de norte a sur de 100 kilómetros. Me decepcionó bastante, primero por que está muy pensado para el turista y por que ya he visitado otros desiertos como el de Gobi mucho menos turísticos. Hay varios campamentos de beduinos para pasar la noche. En el centro de visitantes se puede contratar un todo terreno y hacer alguna excursión.
En el siguiente punto de nuestra ruta es la ciudad turística de Aqaba. Está situada al sur de Jordania y su máximo interés reside en disfrutar de las playas y de los deportes náuticos en el Mar Rojo.
Si quieres aprovechar este viaje para visitar Israel, lo puedes hacer por el paso fronterizo del Puente del Rey Hussein (cerca de Ammán). Recordar que los trámites fronterizos pueden ser largos y que hay que dejar Israel para el final.
Es un viaje desde el punto de vista cultural muy interesante y lleno de historia cercana a nuestra cultura mediterránea. Unos países de grandes contrastes con olores y colores penetrantes. Pero de todo, me quedo con la gente. Su amabilidad y hospitalidad enamora, especialmente en Siria.
Quiero dedicar estas cuatro miniguías a los hombres y mujeres de Siria en su lucha por las libertades.
Viaje realizado en enero 2011
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