Las miniguías de Albert. Barcelona II 26 de Septiembre de 2008
Publicado por Albert en Escapadas, España, Europa , trackbackViene de Las miniguías de Albert. Barcelona I
Volvemos a salir a Las Ramblas por la calle Ferran y al llegar a la Casa de los Paraguas tomamos la calle Cardenal Casañas que finaliza en la Plaça del Pi, junto a la Plaza de Sant Josep Oriol. Hay que visitar el interior de la Iglesia de Santa María del Pi (siglo XV) de estilo gótico y su cripta románica. El nombre de la plaza viene de cuando se urbanizó la zona: en medio había un pino. En estas dos plazas es muy habitual encontrar mercadillos de productos artesanales y de pintores.
Frente a la puerta principal de la iglesia se encuentra la casa del Gremio de Revendedores y en los bajos de esta decorada casa hay una de las tiendas con mayor solera de la ciudad: la Cuchillería Roca. En la estrecha calle Petritxol hay numerosas cerámicas de aucas en las paredes con pasajes de la vida cotidiana. También podremos tomar un suizo con melindros en alguna de sus granjas o entrar en una galería de arte. Seguiremos la ruta hasta llegar a la Plaza Villa de Madrid en la que se pueden observar restos del pasado romano de la ciudad y otro de los iconos culturales: ell’Ateneu Barcelonés. Muy recomendable subir al primer piso para contemplar el patio interior.
Detrás mismo de la Plaza Catalunya se encuentra un oasis de tranquilidad, una pequeña plaza con la Iglesia gótica de Santa Anna, con un claustro del siglo XV. Finalizaremos nuestra ruta al otro lado de Las Ramblas, en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) un edificio muy moderno, con cierto aire al Centro Pompidou de París y con una excelente colección de arte contemporáneo.
Si alguien tiene curiosidad por conocer el lugar dónde se hizo el primer Cacaolat, puede acercarse a la calle Xuclà (Granja Viader). Antes de regresar a nuestro alojamiento y para reponernos de esta paliza nada mejor que tomarse un respiro en la Coctelería Boadas en la calle Tallers.
Ruta B - Esta segunda ruta nos llevará a conocer el Barrio Gótico y el de Ribera. Iniciamos la jornada en la Plaça de Catalunya, punto neurálgico de la ciudad, donde seguiremos por el comercial Portal del Ángel, en la calle Montsió hasta encontramos con un edificio del arquitecto Puig i Cadafalch con mucha historia: Els 4 Gats. Por allí pasaron Picasso, Ramón Casas, Santiago Rusiñol, Enrique Granados, Isaac Albéniz, o Gaudí entre otros ilustres personajes. Antes de llegar a la Plaça Nova y a la Avenida de la Catedral encontramos la sede del Real Círculo Artístico, otro de los iconos culturales de la Ciudad Condal.
Al llegar a la Plaça Nova sobresale el moderno edificio del Colegio de Arquitectos de Cataluña en el que destaca el mural que realizó en parte Pablo Picasso.
En esta zona hay numerosos edificios históricos como la Casa Episcopal, la Pia Almoina o restos de la muralla de la ciudad. Si cruzamos el Arc del Bisbe (Arco del Obispo) y giramos a la izquierda, encontramos la Casa de l’Ardiaca. Aquí, y con motivo del Corpus, en la fuente del patio se hace bailar un huevo (l’ou com balla). También en la puerta principal encontramos un precioso buzón modernista que representa la Justicia. Enfrente está la Capilla románica de Santa Lucía (1268).
La siguiente parada de nuestra ruta es el edificio de la Catedral de estilo gótico. Inició su construcción en 1289 y la fachada principal se termina en 1890. Destacable son el Coro, la cripta de Santa Eulalia, las capillas interiores, los vitrales y el Santo Cristo de Lepanto.
Salimos de la Catedral por el bellísimo claustro y nos dirigimos a la cercana plaza Sant Felip Neri, una pequeña plaza con gran encanto e historia ya que en la fachada de la iglesia barroca se conservan las señales del bombardeo de la aviación franquista (1938) durante la Guerra Civil.
Volviendo sobre nuestros pasos y siguiendo en dirección a la Plaça Sant Jaume por la calle del Bisbe, a pocos metros nos sorprenderá el puente que une la Casa dels Canonges (Casa de los Canónigos) con el Palau de la Generalitat de Catalunya.
Los dos edificios principales en la Plaça Sant Jaume son el Ayuntamiento (Ajuntament) y el Palau de la Generalitat. Si es posible hay que intentar visitarlos ya que tienen salones y patios con una decoración muy rica. Saliendo, y ya en la calle Llibretería, está Can Conesa donde siempre hay cola para degustar sus apetitosos bocadillos, sobre todo el más clásico: el de frankfurt con mostaza. Desde este punto, salimos a la callejuela Paradís que nos llevará a la parte trasera de la Catedral. En la casa-palacio que en la actualidad alberga la sede del Centre Excursionista de Catalunya se pueden contemplar las columnas del Templo de Augusto.
Nuestros siguientes paradas son el Museo Frederic Marès y la Plaza del Rey con el edificio del Palacio Real. Allí, en el Salón del Tinell, los Reyes Católicos recibieron a Cristóbal Colón a su regreso del primer viaje del nuevo mundo. A pocos pasos está uno de los museos que hay que visitar, el d’Història de la Ciutat, en el que el visitante podrá descubrir los restos de la antigua Barcino. A pocos metros se encuentra la Cerería Subirá (1847) que es considera la tienda más antigua de la ciudad.
Regresamos a la cercana Plaça Sant Jaume y por la calle Avinyó llegamos a la calle Ample y a la Plaça de la Merçé. La Iglesia de la Merced está dedicada a la patrona de la ciudad.
Cruzamos la Vía Laietana para adentrarnos en el Barri de la Ribera, destacando en especial la austera pero de gran belleza Iglesia de Santa María del Mar (gótico catalán) que se ha hecho muy conocida por la novela La Catedral del Mar. A pocos metros encontramos el Fossar de les Moreres, lugar dónde están depositados los restos de los defensores de la ciudad en el asedio y asalto a la ciudad en 1714 por las tropas borbónicas de Felipe V. El 11 de septiembre, Diada Nacional de Catalunya, se conmemora este acontecimiento. El acto principal es la ofrenda floral al Monumento a Rafael de Casanova que fue el Conseller en Cap (Consejero Jefe) de Barcelona durante el asedio.
Al final del Paseo del Borne está el edificio del antiguo mercado central de Barcelona, que con motivo de la rehabilitación para la Biblioteca Central se encontraron restos muy bien conservados de la ciudad de 1714 y que se está a la espera para que se construya un nuevo museo. Para los gourmets de barra de bar (tapas) acercarse a Cal Pep (Pl. de les Olles), y los de mesa, mantel y presupuesto al Passadis del Pep.
En la calle Montcada podremos contemplar varios de los antiguos palacios hoy convertidos en museos, destacando el Museo Barbier-Mueller de arte precolombino y en especial el Museo Picasso, otro lugar que no hay que perderse a pesar de las colas para acceder.
En toda esta zona hay muchas calles con nombre de oficios (Cotoners-algodoneros, Sombrerers-sombrereros, Flassaders-manteros, etc). También hay algunas tiendas que merece la pena visitar y destaco Casa Gispert (1851), un paraíso para los amantes de los frutos secos.
En la calle Princesa encontramos otra tienda muy antigua y curiosa El Rey de la Magia. Nuestra ruta sigue por el reformado Mercado de Santa Caterina hasta llegar al espléndido edificio del Palau de la Música Catalana que tampoco hay que dejar de visitarlo. Fue construido entre 1905 y 1908 por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner como sede del Orfeó Català y sufragado por suscripción popular.
Finalizaremos esta segunda ruta en la Plaza Catalunya. La escultura de La Diosa de Josep Clarà y el monumento a Francesc Macià de José María Subirachs son algunos de los elementos más característicos junto con los centros comerciales que la rodean.
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Continuará…
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